El dolor de espalda es una de las razones más frecuentes por las que las personas acuden al médico y una de las causas principales de discapacidad en el mundo. La mayoría de las personas tiene dolor de espalda al menos una vez en la vida.
A continuación te mostramos algunas de las causas más frecuentes por las que adquieres esta dolencia.
1. Problemas de columna:
Síntomas: En el caso de la artrosis, el dolor de espalda suele estar cerca del cuello o al final de la espalda, apuntando más hacia el centro de la espalda, aunque también puede afectar el estómago o la región abdominal.
Prevención: Debes acudir a un médico traumatólogo para que sea indicada la realización de una radiografía de la columna para identificar alguna posible alteración e iniciar el tratamiento adecuado dependiendo de la causa, estos tratamientos suelen ser realizados con el uso de analgésicos y/o antiinflamatorios. En el caso de problemas de postura debemos acudir a un médico fisioterapeuta para la realización de algunas sesiones de fisioterapia, todo esto con la finalidad de combatir los síntomas y evitar que se agraven con la aparición de una hernia discal u osteofitosis.
2. Fractura de la columna
La fractura de la columna es más común durante un accidente de tránsito, en personas enfermas con osteoporosis y, cuando hay enfermedades más graves como cáncer en los huesos.
Síntomas: El dolor es intenso y constante en la espalda y puede o no irradiarse hacia región abdominal. En caso de cáncer, el dolor no mejora con el reposo y la persona puede hasta despertarse debido al dolor de espalda.
Prevención: Debes acudir al traumatólogo para que realice una evaluación médica e indique una radiografía para evidenciar si hay alguna fractura, también puede que recomiende la utilización de un corset para recuperarse más rápido.
3.Lumbalgia
Síntomas: Es un dolor profundo localizado normalmente en la parte media de la espalda, especialmente después de hacer mucho esfuerzo como subir escaleras o cargar bolsas pesadas. Mantenerse mucho tiempo sentado o de pie, tiende a empeorar el dolor, que puede comenzar a irradiarse hacia el abdomen. Si se irradia hacia los glúteos o hacia las piernas puede ser una inflamación del nervio ciático.
Prevención: Coloca una compresa caliente en la espalda, esto puede aliviar el dolor leve o moderado, pero es necesario ir al traumatólogo para realizar exámenes e iniciar el tratamiento que puede ir acompañado de sesiones de fisioterapia.
4. Dolor en el embarazo
El dolor de espalda que se irradia hacia el abdomen al inicio del embarazo puede ocurrir cuando hay una neuralgia intercostal debido al estiramiento del nervio por causa del crecimiento de la barriga. Sin embargo otra causa común son las contracciones uterinas, más hacia el final de la gestación.
Síntomas: El dolor causado por la neuralgia intercostal puede ser en forma de puntada y generalmente es cerca de las costillas, pero el dolor de espalda que se irradia hacia la barriga de forma profunda puede ser señal de contracciones uterinas, como ocurre en el trabajo de parto.
Prevención: Coloca una compresa tibia en donde se encuentra localizado el dolor y haz estiramientos, inclinando el cuerpo para el lado opuesto del dolor, esto puede servir de gran ayuda para aliviar el dolor. El obstetra puede indicar la ingesta de complejo de vitamina B, ya que ayuda a la recuperación de los nervios periféricos. Si hay sospecha de trabajo de parto se debe acudir al hospital.
Es importante acudir al médico cuando el dolor en la espalda se irradia hacia la zona abdominal y tiene las siguientes características:
Es muy intenso e imposibilita la realización de actividades normales de la vida diaria como comer, dormir o caminar.
Surge después de una caída, lesión o golpe.
Se agrava al cabo de 1 semana.
Persiste durante más de 1 mes.
Surgen otros síntomas como incontinencia urinaria o fecal, falta de aire, fiebre, hormigueo en las piernas o diarrea.
En estos casos, la causa del dolor puede ser provocado por situaciones más graves como inflamación de un órgano o cáncer y, por esto, se debe acudir donde un médico traumatólogo para realizar exámenes como radiografías y ultrasonidos para poder iniciar el tratamiento más adecuado lo más pronto posible.
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