El envejecimiento es parte del ciclo natural de la vida, los avances en la preservación de la salud, la cura de enfermedades, tratamiento de enfermedades crónicas ha avanzado tanto que cada vez nuestra población es más longeva, lo que nos ha llevado a descubrimiento de nuevas enfermedades y nos ha obligado al estudio para prevención de otras tantas, además de buscar la manera de lograr llegar a los años dorados de la manera más humana, conservando la mejor calidad de vida posible.
Debido a los cambios fisiológicos del envejecimiento (pérdida de masa muscular y el equilibrio, disminución de la función renal, alteraciones visuales y/o auditivas, etc.), así como los patológicos (por enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial, la polifarmacia concomitante, hábitos tabáquicos y/o alcohólicos, etc.), pueden causar que los adultos mayores sean susceptibles a lesiones accidentales, siendo las caídas de su propia altura las más frecuentes, es por esto que hemos dedicado este apartado para prevenir potenciales caídas en adultos mayores, y a su vez, prevenir una serie de sucesos que pondrían en peligro la vida.
Información general
Las caídas pueden tener desenlaces fatales, por lo que les exponemos datos de la OMS a continuación:
· Las caídas son la segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios.
· Se calcula que anualmente fallecen en todo el mundo unas 684 000 personas debido a caídas y que más de un 80% de ellas se registran en países de ingresos medianos y bajos.
· Los mayores de 60 años son quienes sufren más caídas mortales.
· Cada año se producen 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere atención médica.
· Las estrategias preventivas deben hacer hincapié en la educación, la capacitación, la creación de entornos más seguros, la priorización de la investigación relacionada con las caídas y el establecimiento de políticas eficaces para reducir los riesgos.
La clínica Toa se complace en ofrecer los servicios necesarios para dar soporte a los adultos mayores que han tenido la necesidad de una intervención quirúrgica por fracturas secundarias a caídas de su propia altura, por eso es un honor compartir esta información con todos nuestros pacientes así como a sus familiares, con el objetivo de mejora de la calidad de vida de cada adulto mayor que vive en nuestros hogares.
¿Qué prevenimos?
Las caídas en el adulto mayor así como tienen múltiples causas definidas, también tienen múltiples consecuencias, las cuales pueden ser, pero no están limitadas a:
Lesiones importantes como las fracturas.
Necesidad de intervenciones quirúrgicas.
Pérdida de la autonomía, que generan dependencia incluso hasta para actividades cotidianas
Aumento de probabilidad de institucionalización (ingresarlos en ancianatos o largos periodos de estancia hospitalaria).
Elevación del riesgo de mortalidad.
Exposición a desarrollar enfermedades relacionadas con la inmovilización y/o encamamiento.
El cuidado comienza por la casa
Alrededor del 80% de las caídas del adulto mayor suceden en el hogar, por lo que pueden ser potencialmente prevenibles, por lo que debemos conocer las condiciones del medio dónde vive nuestro adulto mayor, para saber qué cambiar.
Cuidados generales
•Estado de salud y control de medicación del paciente
•Si hay alteración de la consciencia, preguntar a su médico de cabecera acerca del cambio de medicación y/o toma de medidas adicionales (cuidador permanente)
Iluminación
•Evitar áreas mal iluminadas
•Interruptores accesibles (cerca de las puertas y camas)
•Luces nocturnas.
El baño
•Barras de sujeción tanto en la ducha como el retrete.
•Asientos de ducha.
•Piso antideslizante
Suelos
•Evitar suelos irregulares, deslizantes, con desniveles y desperfectos.
•Siempre mantener el suelo seco.
•Evitar obstáculos en las zonas de paso
Calzado
•Uso de zapatos cómodos que sujeten bien el pie.
•Calzado que provea buen apoyo y amortiguación del talón.
•Calzado que posea suela antideslizante.
Pasillos
•Preferiblemente que posean pasamanos por lo menos de un lado para aumentar la estabilidad.
Uso de dispositivos de ayuda
•Se puede acompañar la marcha con uso de bastones y andadores.
•En pacientes que se movilicen en silla de rueda, no olvidar dejarlas frenadas.
•En casos especiales en que el paciente use cama hospitalaria, hacer buen uso de las barandas.
•Comprobar la necesidad de gafas y/o audífonos y así mismo comprobar el buen estado de los mismos periodicamente.
BIBLIOGRAFÍA
M. Felipe Salech, L. Rafael Jara, A. Luis Michea. (2012). Cambios fisiológicos asociados al envejecimiento. Revista Médica Clínica Las Condes. Vol. 23. Núm. 1. Tema central: Geriatría, páginas 19-29 (Enero 2012). DOI: 10.1016/S0716-8640(12)70269-9.
Martínez Pizarro, Sandra. (2022). Actualización sobre la prevención de caídas en ancianos. Gerokomos, 33(1), 27-31. Epub 02 de mayo de 2022. Recuperado en 31 de enero de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2022000100007&lng=es&tlng=es.
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