Para hablar de lumbalgia o dolor a nivel de la columna lumbar es necesario saber que este es un síntoma, y no una enfermedad o diagnóstico.
Este dolor puede ocurrir por debajo de las costillas o por encima de las piernas, con o sin irradiación a una o ambas piernas, puede comprometer estructuras osteomusculares y ligamentarias.
Afecta tanto a hombres como mujeres en edades entre 30-50 años aumentando la prevalencia con la edad.
Tenemos que tener en cuenta que se puede clasificar dependiendo el dolor:
Dolor inflamatorio: este tipo de dolor no mejora con el reposo y empeora con el movimiento, en algunos casos el paciente tiende a despertarse en las noches.
Dolor mecánico: empora con los movimientos, pero la diferencia es que esta calma con el reposo. Este representa el mayor porcentaje de los casos.
También podemos definir el dolor dependiendo de la duración:
Aguda: es de inicio súbito y dura menos de 6 semanas
Subaguda: dura entre 6-12 semanas
Crónica: duración mayor a 12 semanas, teniendo episodios de dolor y cada episodio es inferior a 3 meses
¿ Y cuándo preocuparse?
El dolor lumbar es un dolor localizado en la parte inferior de la espalda caracterizada por aparecer por infinidad de causas sean desde las posturales hasta las traumáticas y degenerativas.
Este dolor se puede desencadenar aun sin esfuerzos físicos tales como el sedentarismo, las malas posturas de la columna en el diario vivir; y en situaciones traumáticas degenerativas, o tumorales tanto en jóvenes como en adultos y en personas mayores.
Una de las preocupaciones debe ser cuando este dolor no calma en un tiempo prudencial y con tratamiento adecuado, entonces se tendría que buscar la causa básica de la lumbalgia, como asociar si el dolor se acompaña con contractura muscular o con irradiación de trastornos neurológicos.
¿Cómo prevenir?
Hacer ejercicios, evitar el sedentarismo
Evitar malas posturas corporales
Realizar ejercicios físicos para mejorar la musculatura paravertebral
Evitar el reposo en cama y si se requiere que el reposo sea el más corto posible
Mantener la actividad dentro de la normalidad.
Si a pesar de todos estos cuidados persiste el dolor, acudir con un especialista nunca auto medicarse o acudir a empíricos para masajes.
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