Te compartimos este interesante artículo, publicado en la revista española digital de ClicPoint, acerca de las ventajas y beneficios que nos trae la artroscopía de rodilla frente a los procedimientos quirúrgicos practicados en el pasado.
Desde hace algunos años, la operación de artroscopia de rodilla se ha convertido en la opción más precisa y eficaz frente a la cirugía tradicional. El uso de la artroscopia se circunscribe a cirugías de la especialidad de Traumatología y Cirugía Ortopédica, siendo la cirugía artroscópica de menisco, la cirugía de reconstrucción de ligamentos cruzados por artroscopia, la artroscopia de cadera y la artroscopia de hombro las principales intervenciones en las que se utiliza. A pesar de que podría creerse que se trata de una técnica con pocos años de vida, el artroscopio se conoce desde 1932, cuando el médico japonés Kenji Takagi desarrolló un instrumento para poder ver las articulaciones desde dentro, inspirándose en uno utilizado para visualizar la vesícula. La gran popularización de esta técnica se produjo a finales del siglo XX, momento en el cual los avances tecnológicos en cámaras cada vez más pequeñas y la fibra óptica facilitaron el perfeccionamiento de la artroscopia.
¿Qué es una artroscopia de rodilla?
La artroscopia de rodilla es una técnica mínimamente invasiva de la cirugía que consiste en utilizar una cámara diminuta para diagnosticar y tratar problemas en la articulación sin necesidad de recurrir a la cirugía tradicional. En la artroscopia de rodilla se realizan pequeñas incisiones (no mayores de 7 milímetros) para introducir la cámara y pequeños instrumentos quirúrgicos dentro de la rodilla para llevar a cabo las pruebas. Durante el rápido procedimiento, el interior de la articulación de la rodilla se limpia y se cura.
¿Cuándo se realiza una artroscopia como operación de rodilla?
La artroscopia suele realizarse como una operación de rodilla con fines terapéuticos, corregir alguna afección, o de forma diagnóstica para conocer posibles daños articulares. Gracias a los avances tecnológicos, particularmente en la generalización de imágenes 3D, los cirujanos han conseguido optimizar la precisión de esta técnica novedosa.
La artroscopia de rodilla como solución a la rotura de menisco
Dentro de las lesiones de rodilla, El menisco roto es una de las más frecuentes, ya que muchas veces se debe a torceduras, esguinces o bien flexiones más intensas de la articulación de la rodilla. Algunos pacientes con una lesión de menisco no responden satisfactoriamente a los tratamientos no quirúrgicos, por lo que la artroscopia de rodilla se presenta como la mejor solución para resolver la rotura. Gracias a la artroscopia ya no es necesario abrir totalmente la rodilla y quitar el menisco por completo. Actualmente, a través de la cirugía artroscópica es posible la resección parcial del menisco permitiendo dejar aquellos restos estables y fijos que no se encuentren degenerados y que permitan poder realizar parcialmente la función del menisco de forma correcta. De esta manera, la operación artroscopia de rodilla ayuda a todos aquellos pacientes afectados de una rotura de menisco a recuperar la total movilidad articular sin dolores ni molestias, eliminando además la inflamación y la rigidez.
¿Qué duración tiene una operación de artroscopia de rodilla?
La duración de la operación de artroscopia de rodilla es de aproximadamente 30 minutos. Suele realizarse mediante anestesia local y de forma ambulatoria. En la mayoría de los casos el paciente puede volver a su casa después de la intervención.
¿Cuál es la recuperación después de una atroscopia de rodilla?
La recuperación de una artroscopia de rodilla depende de la dolencia tratada. Sin embargo, al ser una cirugía mínimamente invasiva, siempre es menor que en la cirugía tradicional. Probablemente, el paciente necesitará usar muletas durante unas semanas, sobre todo si se han reparado o reconstruido partes de la rodilla. En cualquier caso, es muy importante seguir unos ejercicios de rehabilitación después de una atroscopia de rodilla.
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