GENERALIDADES
La rotura del tendón de Aquiles es una lesión muy conocida que fue descrita desde tiempos antiguos. Ambroise Paré (famoso cirujano francés) fue quien realizó la primera descripción en 1575. Los tendones de los músculos gastrocnemios (mejor conocidos como gemelos) y el músculo sóleo (localizados a los lados de la pierna) se unen hacia el talón para formar el tendón de Aquiles, cuya función principal es la flexión plantar del pie. Es la tercera rotura tendinosa más frecuente y se relaciona con el poco flujo sanguíneo que recibe esta zona. (1)
En el diagnóstico y tratamiento de esta patología intervienen médicos generales, traumatólogos, imagenólogos, fisioterapistas y nutricionistas para lograr una adecuada reparación de esta patología y recuperación satisfactoria del paciente.
Figura 1: Fuente Atlas de Netter: Anatomía de miembro inferior (6)
MECANISMO DE LESIÓN
Las roturas del Tendón de Aquiles se producen de manera espontánea (indirecta) en la mayoría de los casos, mecanismos de aceleración y desaceleración (correr y frenar la carrera súbitamente o impacto sobre el suelo luego de saltar) se han reportado como causa desencadenante en hasta el 90% de las rupturas del Tendón de Aquiles relacionadas con la práctica de algún deporte. La ruptura compromete movimientos de despegue como la marcha y el salto (3) Existen también las roturas traumáticas o directas que son infrecuentes (traumas directos, lesiones por aplastamiento y laceraciones) y que representan menos del 10 %. (4)
FACTORES DE RIESGO
Existen factores implicados en el desencadenamiento de esta patología, que sumado al mecanismo de lesión provocan esta ruptura los cuales son: degeneración del tendón, una pobre vascularización, uso de corticoides, consumo de fluoroquinolonas y previas rupturas de dicho tendón (2)
SÍNTOMAS
Los pacientes comentan haber sentido un golpe o sensación de piedrazo sobre el talón de Aquiles que posteriormente provoca dificultad para la caminar e inestabilidad del tobillo al asentar el pie (4)
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se establece a partir de la clínica que presenta el paciente y el examen físico traumatológico donde se utiliza la maniobra de Thompson, que consiste en colocar al paciente boca abajo o apoyando su pierna afecta sobre una silla y comprimir los gastrocnemios para valorar si la flexión plantar se evidencia o no. En caso de ruptura del tendón de Aquiles esta flexión plantar estará ausente y la maniobra será positiva. De existir dudas diagnósticas (sobre todo en el caso de roturas parciales) se requerirá el uso de la Resonancia Magnética Nuclear (RMN). (5)
Figura 2: Fuente: Guía Mexicana de Atención Primaria en Salud (7)
TRATAMIENTO
Las opciones de tratamiento varían según el paciente y el tipo de lesión. Existe un tratamiento quirúrgico (donde se suturan los extremos del tendón) y uno no quirúrgico (donde se usa principalmente inmovilización con yeso) y es el médico especialista quién debe definirlo según cada paciente. (4) El tratamiento de la rotura del tendón de Aquiles continúa siendo, en la actualidad, motivo de controversia. En cada una de las opciones (tratamiento conservador versus quirúrgico) existen ventajas e inconvenientes que debemos conocer. El tratamiento quirúrgico ha evidenciado una mayor tasa de complicaciones (complicaciones de la herida o infección del sitio quirúrgico) pero encontramos porcentajes mayores de rotura recurrente en los pacientes que reciben un tratamiento conservador. En cuanto a la funcionalidad ambas técnicas han demostrado ser similares. (1) En la actualidad en la mayoría de paciente se prefiere el uso del tratamiento quirúrgico porque se han desarrollado mejores técnicas y se emplea incisiones mas pequeñas para evitar complicaciones.
Después del tratamiento quirúrgico es importante mantener rehabilitación física constante, con guía de un fisioterapista y la supervisión del traumatólogo.
REGRESO A LAS ACTIVIDADES NORMALES
Luego de 4 a 6 meses y si la fisioterapia ha sido adecuada, el paciente puede volver a sus actividades normales y comenzar de manera paulatina y progresiva su actividad física de preferencia.
BIBLIOGRAFÍA
(1) González-Murillo M, *. R.-A.-G. (DICIEMBRE de 2016). SCIELO. Tratamiento conservador de rotura crónica de tendón de Aquiles: reporte de caso. Obtenido de http://www.scielo.org.mx/pdf/aom/v30n6/2306-4102-aom-30-06-00323.pdf
(2) MADRID, J. G. (ENERO de 2019). RESEARCHGATE. Rotura en tendón de Aquiles: manejo postquirúrgico para acelerar el regreso a la actividad deportiva. Obtenido de file:///C:/Users/ASUS%20i5/Downloads/62341-Textodelarticulo-4564456558653-3-10-20190117.pdf
(3) Ana Benito Velasco, *. I. (SEPTIEMBRE de 2018). MEDIGRAPHIC. Rehabilitación después de la cirugía del tendón de Aquiles: una revisión de la literatura. Obtenido de https://www.medigraphic.com/pdfs/fisica/mf-2018/mf181_2d.pdf
(4) SOCIEDAD ARGENTINA DE MEDICINA Y CIRUGIA DE PIE Y PIERNA. (JUNIO de 2018). SAMECIPP. Rotura del tendón de Aquiles. Obtenido de https://samecipp.org.ar/pat_roturaTendonA.html
(5) CHARLES E. GIANGARRA, R. C. (2018). REHABILITACION ORTOPEDIA CLINICA: UN ENFOQUE BASADO EN EVIDENCIA. BARCELONA: ELSEVIER
(6) NETTER, F. H. (2019). ATLAS DE ANATOMIA HUMANA. BARCELONA: ELSEVIER.
(7) ANTONIO ZUÑIGA, M. F. (2019). GUIA ATENCION PRIMARIA EN SALUD. MEXICO: Inter Sistemas.
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